Los Maquis en Algar (La pista del Lobo)

Sucesos cerca de Algar.

Secuestro de Antoñito Sánchez Regordán, hijo del propietario de la finca la Atalaya.

Ese secuestro fue realizado por los Maquis, quienes según la propaganda que hacía el Gobierno eran bandoleros y salteadores de caminos.

Las secuelas de aquel secuestro convirtieron aquel lugar en un infierno, y debido a las escaseces de alimentos y otras necesidades muchas familias se vieron obligadas a emigrar. Mi familia también.

Doce años más tarde, en julio del año 1962, me fui a Francia a buscar fortuna y en una empresa conocí a un grupo de hombres y mujeres españoles que tenían el estatuto de “Refugiados políticos”. Eran personas que habían huido de España al finalizar la guerra para evitar ser fusilados por militar en el bando perdedor. Entre ellos habían quienes habían luchado en el Máquis, y fue entonces que comprendí la falsedad de la propaganda oficial del Gobierno español en referencia a éstos. Me mostraron documentos que probaban que ellos no era un grupo de bandoleros y salteadores de caminos al estilo de Jose María el Tempranillo, sino que en realidad constituían los restos del Ejército Republicano, que intentaba desestabilizar al Régimen usando un sistema de atentados, escaramuzas y secuestros que más tarde imitarían los miembros de la Resistencia Francesa contra los invasores alemanes y los cubanos contra los EE.UU.

Hubo un par de ellos en la empresa que habían recorrido luchando la serranía de Ronda, eran los soldados de la Brigada de Combatientes Antifacistas Fermín Galán, y conocían la terrible historia del secuestro de mi amigo en mi pueblo. Durante el año largo que trabajé con ellos obtuve mucha información a través de sus relatos y los documentos que aportaban, los libros que leí contando una historia diferente a la que se publicaba en España, recortes antiguos de prensa, y el testimonio directo de los protagonistas me impulsaron a tomar notas de todo ello para contrastarlo hablando con los viejos a mi regreso a España.

No fue hasta 1982 que regresé a la provincia de Cádiz, y me dediqué a visitar todos los lugares que mencionaba en mis notas, a iniciar charlas con ancianos que habían vivido aquellos acontecimientos, y fue entonces que me decidí a escribir un libro con todos mis recuerdos y descubrimientos: La pista del Lobo.

Cuando secuestraron al niño se lo llevaron a la sierra, la masa verde y montañosa que va desde Algar hasta Algeciras, sesenta kilómetros al Sur, y hasta más allá de Ronda, otros tantos kilómetros al Este. Era materialmente imposible encontrarlo en medio de tan vasta y escarpada extensión de terreno; pero alguien tuvo la feliz idea de soltar al Lobo, el perro de Antoñito. En pocos minutos el animal encontró su pista, de ahí el título: La pista del Lobo.

Lo que pretendo al publicar esta novela es sacar a la luz una página negra de la historia de España que se intenta ocultar. Y no lo hago con el fin de hacer daño, hurgando en la herida o buscando culpables y responsabilidades, sino para evitar que historias como ésta se repitan.

La obra está registrada en el año 1986, pero no he podido publicarla antes por atender a los deseos de una persona entrañable que menciono en la novela, que temía que ésta reabriese las heridas en el pueblo y me hizo prometerle de no publicarla antes del día de su muerte. Así lo hice.


También me encontré con la oposición de la familia de los protagonistas, quienes aún no me han dirigido la palabra desde que la obra fue publicada hace dos años.

Fuente JUAN PAN GARCÍA autor del libro

Libro en formato Ebook aquí LA PISTA DEL LOBO

Comentarios

  1. BUEN RELATO,ME GUSTARÍA LEER "LA PISTA DEL LOBO" SEGURO QUE DESPEJARA LAS DUDAS DE COMO ENCONTRARON AL NIÑO,GRACIAS Y ESPERO OTRA,SALUDOS

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Su comentario sera revisado por un moderador, para evitar comentarios ofensivos o spam, Gracias.